Tras la lamentable actuación europea del pasado martes, en la que vimos a un equipo impotente y superado en todo momento por un Lyon venido a más ante la visita de los nuestros, el resto de la semana ha transcurrido entre estériles debates acerca de la idoneidad del sistema, la competencia de Manuel Pellegrini para dirigir la nave o la "maldición" de octavos...Cuando una derrota por la mínima da pie a toda esta serie de especulaciones, mal vamos. Es más, me atrevo a decir que todos los que en esta ocasión han alzado la voz para destruir, caerán rendidos a los pies del equipo y de su técnico en caso de que se produzca la remontada. Son siempre los mismos.
La remontada. El madridismo no contempla otra cosa. Además, espectáculos como el de anoche ante el Villarreal dan argumentos a las tesis más optimistas. Sin embargo, el azar es caprichoso y un nuevo fracaso continental haría saltar por los aires el primer proyecto de la segunda era de Florentino. Mejor ni lo pensamos, pues si el Madrid juega como anoche, pasará.
Hacia este lado de los Pirineos, la vida sigue igual: el FCB sigue recibiendo desproporcionados elogios, mientras que la realidad nos demuestra que sólo marcha a dos puntos (menos de un partido, posiblemente el que perderá en el Bernabeu). En fin, aunque esta Liga esté siendo un "tostón infumable", como apunta nuestro amigo Andrés Romero en su blog "la quinta del buitre", por la diferencia entre los dos primeros y el resto, en el mes de Mayo, y si todo marcha conforme a lo previsto, nadie se acordará de lo infumable del tostón y más del 50% de los españoles celebraremos la trigésimo segunda Liga, y esperemos que también, la décima. No es ningún disparate, aunque haya a quien así le parezca.
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