Esta edición de la Supercopa de España nos ha dejado claras dos cosas, por un lado la mejoría del conjunto madridista respecto al del año pasado, con una mayor variedad en todas sus líneas y con una forma física envidiable a estas alturas de la temporada. Y por otro los lamentables acontecimientos que se vienen sucediendo clásico tras clásico.
La tangana sucedida en los últimos minutos del partido de vuelta por la brutal entrada de Marcelo sobre el nuevo fichaje del FCB, Cesc Fabregas, no ha hecho mas que empañar la brillante actuación de nuestro equipo en los dos partidos de esta final, llegando a poner contra las cuerdas al mismísimo campeón de Europa en su propio estadio y que solo una genialidad de Messi en los minutos finales evito la debacle del conjunto azulgrana.
Ahora todas las críticas sobre la tangana final recaen sobre José Mourinho, Marcelo y Pepe. Y aunque bien es cierto que ambos fueron participes del desagradable suceso y que no existe justificación alguna sobre sus actos, no hay que olvidar que todo esto no es mas que el resultado de la ira contraída en los enfrentamientos de los dos mejores clubes de España en el mes de Abril, donde el ambiente se empezó a calentar por parte de ambos bandos y que ha conllevado a que hoy en día un Real Madrid – FC Barcelona sea un partido no apto para menores.
El madridismo hoy en día esta más unido que nunca y eso es gracia a la labor del técnico portugués José Mourinho, pero también es cierto que la historia de nuestro club no puede quedar manchada ni desprestigiada por el comportamiento de su técnico, pues en ella queda demostrado que nadie, ni nada tiene mas valor en este equipo que el propio escudo. El Real Madrid sabía a ciencia cierta que cuando fichó a Mou, lo hacia con todas sus consecuencias y el carácter del luso, en ocasiones, deja mucho que desear y de estar a la altura de nuestro equipo. No es entendible los actos que realizo nuestro técnico durante el partido, pareciendo más un forofo que un entrenador. A los madridistas nos encanta la parte de Mou luchadora, la que ha puesto al equipo al nivel del FCB, la que motiva a los jugadores y la que defiende nuestro escudo como si le fuese la vida en ello, lo que no podemos aguantar más, son los actos que desvaloricen nuestro equipo y que resten prestigio al club más laureado de la historia. Por otro lado quedan las duras entradas de Marcelo y Pepe, las cuales son solo fruto del lance del juego y de las que son los árbitros los que deberían de castigarlas merecidamente en el terreno de juego. Quizás ese sea el origen de este entrabado asunto, desde hace tiempo el colectivo arbitral no utiliza un mismo rasero para medir las acciones de uno y otro equipo, lo cual crispa los ánimos de los mas perjudicados por ello. Si desde el primer momento hubiesen utilizado la misma vara de medir para ambos clubes, posiblemente no se hubiesen sucedido tales actos tan reprochables.
Ahora buscar culpables es muy fácil, pero quizás todos tengamos parte de culpa, en primer lugar los árbitros españoles son muy malos y no están al nivel de este tipo de partidos, incluyendo por supuesto a la federación de fútbol que tiene gran parte de culpa, en segundo lugar no hay que olvidar que desde el bando azulgrana se jactaron la pasada campaña de mofarse de nuestro club, con publicidades y acciones teatrales y burlescas que llevan a la desesperación al madridista mas calmado. Y posiblemente para terminar, los mayores culpables de todo esto sean los medios de comunicación que hacen su agosto cada vez que hay una rueda de prensa en la que solo saben echar mas leña al fuego para encender los ánimos conforme se va acercando la fecha de un clásico.
Creo que es el momento de poner un poco de civismo en todo esto y así poder evitar que en los próximos enfrentamientos entre ambos equipos, tengamos que lamentar algún grave incidente entre las aficiones, pues al fin y al cabo son los grandes perjudicados de todo esto. Es hora de que los presidentes de ambos clubes frenen esta epidemia de rabia e ira hacia el contrario, y que aunque seamos eternos rivales y siempre nos deseemos el mal unos a los otros, nunca olvidemos de que todo esto se trata de un simple deporte en el que a veces toca perder y otras veces toca ganar, y así podamos disfrutar del mejor partido que se puede presenciar hoy en día entre los dos mejores clubes de nuestro país y por que no decirlo, los dos mejores clubs del mundo.
Esperemos que el tiempo lime las asperezas y que ni unos ni otros volvamos a cometer actos tan desagradables para el aficionado al futbol.
¡Hala Madrid!
