miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿Malos presagios?



¿Sensaciones pesimistas tras el empate en Mallorca? De eso nada. Cada vez que Mourinho empezó un curso empatando, consiguió al menos un título.
Hasta siete títulos ha conseguido Jose Mourinho cada vez que empezó una temporada empatando. Eso le ocurrió, por ejemplo, en su primer año con el Inter y al final acabó alzándose con el Scudetto. Un año después, no sólo se proclamaría campeón de la Serie A, sino que además ganó la Copa de Italia y la Champions.
En Portugal vivió una situación similar. Empezó empatanado con el Oporto, y luego ganó la Superliga portuguesa, la Copa de Portugal y la UEFA. Y es que ya sabe, lo importante no es cómo se empieza, sino como se acaba.
Sólo la mala suerte de cara a gol impidió a los nuestros arrancar los tres puntos del estadio balear. Ahora bien, el parón liguero (que tan poca gracia nos hace a algunos) para los encuentros internacionales, ha de servir a los nuestros para corregir los errores de coordinación cometidos el pasado domingo, limando aspectos del juego colectivo y recuperando la ilusión para debutar frente a la afición el fin de semana de la Feria Real del Valle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario