¡Hala Madrid!

A falta de siete jornadas para el final del campeonato, podemos decir que la Liga esta más abierta que nunca. Hemos dejado escapar seis puntos en cinco jornadas infernales, y aún nos quedan las visitas al Calderón, Campo Nuevo, San Mamés y Los Carmenes, amen de las visitas de Sevilla, Sporting y Mallorca.

Quizás nuestro máximo perseguidor se este frotando las manos ante tan suculento manjar, ya que nadie apuesta por un póker de victorias blancas en las tres siguientes visitas. Pero siendo objetivos y sabiendo que todos los equipos del mundo intentan fastidiar al Real Madrid, debemos de hacernos una pregunta

¿Quién debería de estar acongojado nuestros rivales o nosotros?

Pues bien aquí lanzo mi respuesta, si miramos las estadísticas de esta Liga, tan solo hemos dejado escapar puntos a domicilio ante Racing, Levante y Villareal (dos empates y una derrota) todas las demás visitas las hemos saldado con victoria y entre ellas están estadios complicados como Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín, Reyno de Navarra o Mestalla, es decir todos aquellos campos en los que las apuestas nos daban como vencidos las hemos saldado con victoria, a lo que podemos añadir que este equipo ya sabe lo que es ganar en casa del Atlético y del Atheltic de Bilbao.

Señores que somos el Madrid, que estamos ante la que posiblemente sea la mejor plantilla de la era contemporánea de nuestro club. Que hemos empatado tres de los últimos cinco partidos, si, pero nuestros rivales también se juegan la vida en cada partido. De estos tres empates, dos se encuentran entre los cuatro primeros (Málaga y Valencia) y el otro se juega el todo por el todo para no descender al final del campeonato (Villareal). Que estamos haciendo una temporada de ensueño en cuanto a números se refiere, que estamos ante el Madrid más goleador de la historia. Que les guste o no, hoy por hoy somos los únicos que podemos perder la Liga, pues no dependemos de nadie, dependemos de nosotros mismos. Ahora es cuando debemos de alzar la voz, ahora es cuando nuestro aliento debe de llegar hasta nuestros jugadores, ahora es cuando nos debemos de sentir orgullosos de nuestro equipo, ahora es el momento de callar todas esas bocas que desean un nuevo pinchazo para mofarse del mejor equipo del mundo. Ahora es cuando no podemos fallar, cada partido es una final, no nos van a regalar nada, es el momento de sentirse fuertes y sacar de dentro esa grandeza que nos atesora en los momentos difíciles. En quince días nos jugamos el ser o no ser. ¿Aún piensas que vamos a fallar?

Es el momento de gritar a los cuatro vientos ¡Hala Madrid!