Siete años hemos tenido que esperar los madridistas para vivir una noche mágica como la de hoy, siete años que se han hecho eternos para una afición que necesita el aliento de la Champions para sentirse viva. Hoy es de esos días en los que uno mantiene un cosquilleo interno imposible de explicar, hoy es uno de esos días en los que cada madridista de corazón desde muy temprano se levanta con una sonrisa imborrable en la cara y que a medida que se acerca el partido se convierte en cara de nerviosismo. Hoy es el día en que debemos de dar el primer paso para Wembley.
Es momento de olvidar errores pasados, los tropiezos más cercanos, los próximos derbis, la final de Copa, etc. Hoy es un día para pensar solo y exclusivamente en endosar varios goles a los ingleses y volver a dejar la meta de Iker a cero, como a lo largo de toda la competición. El madridismo necesita una victoria contundente que nos ayude a afrontar este mes de Abril con optimismo, necesitamos reforzar nuestra moral de cara a los enfrentamientos con nuestro máximo rival. Hoy es de esos días por los que Mourinho fichó por nuestro club. Hoy el Bernabéu y más de media España debe dejarse la piel y la garganta apoyando a nuestro equipo, da igual que estemos lejos, lo importante es unir nuestro sentimiento con un mismo fin, eliminar al Tottenham.
Esperemos que forzar a Cristiano sea favorable y no tengamos que lamentarnos de ello. La Liga casi se nos ha escapado y solo el Barcelona puede perderla. Debemos volver a conquistar Europa y arrebatarle la Copa del Rey a nuestro eterno rival, solo así haremos sombra al conjunto que dirige Guardiola y que protege con entusiasmo Ángel María Villar.
Ahora más que nunca el madridismo debe sentirse unido. Juntos lo conseguiremos, por que estamos a un paso de alcanzar de nuevo la gloria.
¡¡ Hala Madrid!!
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