El pasado 29 de Noviembre vivimos una tarde agridulce en la sede de la peña. Antes de que comenzase el partido a las 19.00h ya no cabía nadie allí.Incluso el Ilmo. Sr. Alcalde de nuestra ciudad se acercó para vivir con nosotros el evento.
Reunidos todos en torno a la pasión que nos une, esperábamos disfrutar de una victoria madridista, que lamentable e injustamente (futbolísticamente hablando) no llegaría. Sin embargo, la nota dominante en el curso del partido fue el respeto al rival, la concordia y el ánimo a nuestro equipo (cosa que no pueden decir por ejemplo quienes acudieron al Campo Nuevo con el propósito de insultar y encañonar con los láseres a los adalides blancos).
Aunque las sensaciones que nos deja una derrota nunca son positivas, sí que flotaba en el ambiente el orgullo y la esperanza de que esta Liga es nuestra (si seguimos por la senda marcada en los partidos de San Siro, Calderón y Campo Nuevo). Sólo nos queda seguir apoyando y confiando en una plantilla y un entrenador que tienen mucho que decir, aunque la prensa les diera por muertos hace ya algunas semanas.
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